Adelgaza la barriga

El primer paso para acabar con la barriga es dejar de engañarse. No sale por constitución, ni por herencia, ni por alguna que otra birrita después de trabajar. La barriga se va formando día a día cuando, de modo habitual, comes más de lo que tu cuerpo necesita. La curva y los michelines laterales se forman si con la actividad diaria, no quemas todo lo que comes.

Mientras que las mujeres retenemos esa grasa en diferentes zonas de nuestro cuerpo, los hombres lo hacen casi exclusivamente en la tripa y los michelines laterales. Conclusión: hay que comer mejor y moverse. ¿No sabes por dónde empezar? te da algunas pautas fáciles para que tengas un punto de partida:

1. ENTÉRATE:

La tripa es sólo y exclusivamente energía que no consumimos. Todo lo que comemos y no quemamos el cuerpo lo almacena, y lo almacena en forma de grasa porque es lo energéticamente más rentable.

2. LA CENA ES LO MÁS IMPORTANTE:

Debe ser baja en grasas e hidratos de carbono, especialmente los días que no haces deporte, y rica en proteínas y fibra.

¿Eso qué significa? Baja en grasas significa sin fritos, sin salsas y sin carnes que tengan grasas visibles; baja en hidratos de carbono significa sin pasta, sin pan y sin arroz.

¿Por qué? Muy fácil: dos horas después de cenar, toda la energía de lo que has comido está lista para ser usada, pero como te vas a dormir... ahí se queda. La explicación es que las calorías que vienen de los hidratos de carbono y de las grasas son energéticas (sólo se usan como combustible para el movimiento).

¿Por qué proteínas y fibra? Proteínas porque sus calorías sólo se usan para regenerarnos y recuperarnos -y no como fuente de energía- y fibra porque es un tipo de hidrato de carbono que no aporta calorías.

3. EN GENERAL, ¡MUÉVETE!

Para consumir ese extra de calorías capaz de formar tripa, hay que ser más activo. Para ello, nada de ejercicios abdominales. Lo más importante es hacer, mínimo un día sí un día no, sesiones de ejercicio cardiovascular a una intensidad estable entre 20 y 30 minutos. Ejercicio cardiovascular significa: correr, andar a buen paso, ir en bicicleta, nadar y, si alguno se atreve... bailar divertido y fácil.

Un truco buenísimo: si mejoras tu masa muscular, logras consumir más energía sin moverte, ¡incluso mientras duermes! y, además, a lo largo del día consumes más. ¿Cómo se mejora la masa muscular? Haciendo ejercicios de resistencia muscular con pesas ligeras

  4. PARA BAJAR TRIPA, NI UN ABDOMINAL

Si tienes poco tiempo para hacer ejercicio, no puedes perderlo. Haz ejercicios que muevan grandes grupos musculares para que el gasto energético sea alto. Es un error hacer sólo abdominales. Con ellos, tonificas los músculos de la cintura pero el gasto es muy bajo, lo que significa que no pierdes el volumen de la tripa. Si sólo tienes diez minutos al día, recomiendo hacer ejercicios de piernas porque queman muchas calorías. Además, si quieres, puedes hacer algunas series de abdominales para ir mejorando el tono.

Si tienes el tiempo adecuado para hacer ejercicio, planea tres o cuatro sesiones semanales de, por un lado, ejercicio cardiovascular, unos veinte minutos a intensidad estable pero moderadamente alta, es decir, que te permita terminar el tiempo marcado sin tener que bajar la intensidad de forma brusca porque ya no puedes más. Y, por otro lado, entrenamiento de ejercicios de resistencia muscular -las tradicionales pesas y maquinas-. Dependiendo de tu nivel serán ejercicios más generales para todo el cuerpo o más específicos pero, al fin y al cabo, son lo que te ayudan a elevar el metabolismo basal. El metabolismo basal es la necesidad de calorías mínimas que necesitas para mantenerte con vida. Si lo aumentas, tu cuerpo consumirá más, incluso durmiendo.

  5. TOMA CONCIENCIA Tener más cintura supone tener mayor grasa en los tejidos, no sólo en la piel, y esto aumenta el riesgo cardiovascular (infarto). Está demostrado.

Además, una barriga grande cambia nuestro centro de gravedad. La columna vertebral ha de adaptarse a una nueva posición y, por ello, produce molestias y patologías de espalda.

Alicante y sus playas

Alicante puede presumir de tener el mayor número de playas calificadas como “excelentes” en la Comunidad Valenciana según el control llevado a cabo por Medio Ambiente que tiene en cuenta la calidad de las aguas, el mantenimiento de las playas y sus servicios.

Por ello se hace difícil escoger de entre sus 244 kilómetros de litoral, sin embargo aquí selecciono algunas de las que me parecen las mejores playas de Alicante, estupendas para pasar una jornada junto al mar disfrutando de lo mejor de la Costa Blanca.
El Carabassí, en Elche. Kilómetros de arena blanca al sur de Alicante, unida a las playas también excelentes de Urbanova, El Altet y Los Arenales del Sol. Está en un lugar poco urbanizado, aunque muy concurrido en verano por ser de fácil acceso y por lo ideal de sus aguas. Encontramos algunos chiringuitos y servicios de hamacas y sombrillas.
Es una playa estupenda para tumbarse en la arena, para bañarse en sus aguas o para pasear o correr por la orilla sin miedo a que se nos acabe la arena… En la parte más meridional de la playa se practica el nudismo.

Playas de Tabarca. Desde el Carabassí podremos ver hacia el sur la isla de Tabarca. Aquí tenemos uno de los fondos marinos más espectaculares de la provincia, un entorno ideal para disfrutar del buceo en una reserva marina protegida. Tiene una playa más concurrida y con servicios, aunque recomiendo investigar y perderse por la costa para encontrar alguna calita (en general con poca arena y roca, eso sí) en la que disfrutar de unos baños muy tranquilos, con calzado adecuado para bañarse si optamos por las rocas.
No olvidemos el protector solar. No recuerdo ni una sola vez que haya ido a Tabarca, con sombrilla, gorra y protector y no haya vuelto quemada. Y por supuesto no olvidemos probar el típico y delicioso caldero de pescado, hay varios restaurantes junto a la playa que lo preparan.
Un consejo para acceder a Tabarca. Se puede ir en barco desde Alicante o desde Santa Pola. El trayecto es mucho más corto desde Santa Pola, y lo agradeceremos si el mar está algo revuelto…

El Racó de l’Albir en Alfaz del Pi. Ésta es otra playa con la calificación de Excelente y con bandera azul. Es una de mis debilidades en temporada baja, por la tranquilidad del entorno y sus aguas limpias y transparentes.
Transcurre junto al paseo marítimo y sus palmeras, y es una playa de cantos rodados, situada junto a Punta Bombarda. Dispone de todos los servicios en temporada alta y, a diferencia de las playas anteriores, cuenta con un gran surtido de hoteles y comercios muy cerca, así como bares y restaurantes en los que disfrutar de los más variados arroces.

Playas de L’Esparrelló y La Caleta, en Villajoyosa. Situadas en una zona de acantilados, se accede a pie desde el Hotel Montíboli, que las preside desde lo alto. Cuentan con la calificación de excelente, por lo que el paseo merece la pena.
En l’Esparrelló nos encontraremos una pequeña cala de arena y piedra, y la Caleta, más ancha y accesible, cuenta con servicios como Cruz Roja, sombrillas y hamacas o duchas. Suss aguas transparentes son de lo mejor de la provincia.

Las playitas se sitúan a unos 2 kilómetros del casco urbano de Villajoyosa en dirección a Alicante. Este tranquilo rincón es ideal para la práctica de la pesca y buceo y l’Esparrelló es apta para la práctica del nudismo.

La playa Granadella en Jávea (Xàbia). En la zona más meridional de Jávea encontramos esta bonita cala semi-rústica. Eso sí, si sólo te gusta la arena, no será tu destino favorito, porque en su mayor parte es de grava y piedras. Pero es una playa con bandera azul y merece la pena por sus aguas limpias, ideales también para bucear.

Se accede a ella a través de la carretera que transcurre junto a un bosque de pino mediterráneo, y encontramos servicios como vigilancia marítima y bares. A pesar de que es pequeña y ya se asoman a ella algunas construcciones, para mí sigue teniendo el encanto especial de las tranquilas mañanas de otoño.

Espero que este paseo os haya abierto las ganas de disfrutar de las playas de Alicante…

Consejos básicos para corregir la postura y evitar dolores de espalda

Tener una buena postura día a día es de vital importancia para que nuestra espalda y cuello no acaben doloridos ni cargados. Ya estaba tardando en comentar los consejos básicos, y más viniendo de mí, que de pequeña tuve que llevar corsé ortopédico un año y sé lo importante que es este tema.

Lo que es de lo más importante es la manera de sentarnos, ya que estaréis de acuerdo en que muchas de nosotras pasamos horas y horas en una silla, ya sea en la oficina, en clase, o simplemente en casa. Siempre que tengamos una silla con respaldo, la manera correcta de sentarse es poner el final de la espalda lo más atrás posible que podamos en el asiento, de manera que podamos tener la espalda recta y toda ella en contacto con el respaldo.
Al dormir, si lo haces boca abajo, huye de esa postura de inmediato. La posición ideal para dormir para que nuestra columna descanse es de lado, aunque boca arriba también sirve. Si no estás acostumbrada a dormir de esta manera, haz un esfuerzo, los primeros días te costará más coger el sueño pero una vez pasados tu espalda y tu cuerpo entero te lo agradecerán.
Por último y lo que creo que es más complicado de cumplir es el tema de levantar o coger cosas más o menos pesadas del suelo, como una caja, por ejemplo. Lo que sale de manera natural siempre es doblar la espalda y levantarlo, con el consiguiente sufrimiento de la columna, ilustro:

Cuando lo que se debe hacer para levantarlo de la manera correcta es agacharse, cogerlo, y levantarlo siempre manteniendo la espalda recta, ilustro:

Cada día, si nos corregimos y lo cumplimos a la larga evitaremos dolores innecesarios. Luego, por supuesto, para reforzar la espalda podemos hacer cosas complementarias: natación, fisioterapia… pero de eso hablaremos en la siguiente ocasión.