Mucho se ha escrito sobre el amor y la amistad, se han vertido tantas opiniones como personas... algunas razonadas, otras apasionadas, pero ¿Quién es poseedor de la verdad en un tema tan subjetivo?. Cuando la amistad surge entre personas del mismo sexo suele haber unanimidad, la discordia aparece cuando se habla de amistad entre personas de distinto sexo... ¿es posible la amistad entre un hombre y una mujer?. ... posible es, pero también difícil, sobre todo cuando el hombre se sienta atraído por la mujer, si esa atracción existe, difícilmente este se conformará con una amistad por intima que esta sea, y siempre buscará que esta desemboque en amor, cosa que no siempre es posible, si esto es así.. pocos hombres serán capaces de seguir manteniendo el vinculo, su ego herido, y su orgullo ofendido acabarán arruinando lo que fue una hermosa relación. yo tengo varios amigos desde hace años, chicos a los que nunca consideré desde el punto de vista sexual, porque me atraía de ellos mas otras cosas, y eso que la mayoría son realmente bonitas, es mas estoy segura que en el remoto caso que alguno me propusiera tener un romance, seria yo quien no aceptaría. Para mi el amor y la amistad, son como dos líneas rectas, pueden ser paralelas, es decir, no converger nunca...hay parejas que son excelentes como amantes, pero que son auténticos desastres como amigos, los celos y el instinto de posesión suele ser la gran barrera, otras veces, las Líneas se unen, y aparece una relación maravillosa, en la que el amor y la amistad componen una maravillosa sinfonía....¿cual es el secreto para logarlo? .. yo diría que la honestidad, el respeto mutuo y la lealtad, y cuando hablo de lealtad no me refiero a la fidelidad mal entendida como una cadena o una obligación, sino como una forma de compromiso con uno mismo y con la pareja, el verdadero amigo, lo único que pide a cambio es ser correspondido sin más prendas ni exigencias y sobre todo, saber que el amigo siempre estará ahí cuando lo necesite, si además es su amante, será mayor la entrega, pero también mayor la recompensa, pero no olvidemos, que aunque nosotros estemos dispuestos a entregarlo todo, no podemos exigir lo mismo, cada uno se da en la medida que es capaz de hacerlo, si no somos capaces de aceptar a nuestra pareja tal y como es mejor que lo dejemos correr, porque tarde o temprano, el barco se irá a pique y nos arrastrará con el a los abismos de la soledad y la amargura
