domingo, 15 de mayo de 2011

El cuidado de los pies

Hoy quiero hablaros de nuestros pies, aquellos grandes olvidados. Hay que tratar bien a nuestros pies ya que años de uso y abuso pueden maltratarlos.
Cuide bien a tus pies. Revísalos a menudo. Usa un espejo para ver las plantas de los pies. Examina si tiene cortadas, ampollas o uñas encarnadas. Si es necesario, pide ayuda a un miembro de tu familia.
Acuérdese de elevar los pies cuando estas sentada, eso ayuda a la circulación de los pies, así como también hacer estiramientos, caminar, un suave masaje de los pies o remojar los pies en agua tibia. Asegure que tus pies están secos antes de ponerse los zapatos.  Si pasa sentada por largo tiempo, levántese y camina de vez en cuando. Si usualmente cruzas las piernas, cambia de pierna o mantenlas sin cruzar frecuentemente.



Si tienes problemas con los pies, tu médico de cabecera te puede ayudar.
Asegúrate que los zapatos te calzan bien
Usar zapatos cómodos que calcen bien puede prevenir muchos problemas de los pies. A continuación encontrarás algunos consejos para asegurar que los zapatos te calzan bien:
  • La talla de zapatos puede cambiar a medida que vamos envejeciendo, así que siempre pide que te midan los pies antes de comprar zapatos. El mejor momento para medir los pies es al final del día, cuando los pies están más grandes.
  • La mayoría de las personas tienen un pie más grande que el otro. Asegure que sus zapatos le calzan bien al pie más grande.
  • Escoge zapatos que tienen la horma de su pie. Los estilos que tienen tacones altos o son puntiagudos pueden dañar sus pies.
  • Asegúrate que el metatarso del pie calza cómodamente en la parte más ancha del zapato.
  • No compres zapatos que se sienten muy apretados pensando que se van a estirar.
  • La parte superior de los zapatos debe ser fabricada con un material suave y flexible.
  • Las suelas deben proporcionarle una tracción firme y no ser resbalosas. Las suelas gruesas amortiguan los pies cuando camina en superficies duras.
  • Los zapatos de tacón bajo son más cómodos, más seguros y menos perjudiciales que los zapatos de tacón alto.
Algo no anda bien: problemas comunes
Las infecciones fungales, tales como el pie de atleta, ocurren porque la mayoría del tiempo tenemos puestos zapatos en los pies. Los zapatos son calientes, oscuros y húmedos, el lugar perfecto para que crezcan los hongos. Un hongo puede causar piel seca, enrojecimiento, ampollas, picazón y descamación, y esta condición puede ser difícil de curar. Los polvos o cremas fungicidas que se venden sin receta médica pueden ayudar. Si el pie no mejora en un periodo de 2 a 4 semanas, hable con su médico.
Haz lo siguiente para prevenir las infecciones:
  • Mantén tus pies limpios y secos. Asegúrate de secar las áreas que están entre los dedos.
  • Cámbiate los zapatos y las medias o calcetines a menudo para ayudar a mantener los pies secos.
  • No compres zapatos apretados.
  • Trata de usar todos los días un polvo para los pies que no contenga talco.
La piel seca puede causar picazón y ardor en los pies. Use una cantidad pequeña de jabón suave y una crema o loción en las piernas y pies todos los días. Tenga cuidado si desea añadir aceites al agua de la tina, ya que éstos pueden hacer que sus pies y la tina se pongan muy resbalosos.
Los callos y las callosidades son causados por la presión que ocurre cuando los huesos de los pies rozan contra los zapatos. Los callos usualmente aparecen en la parte superior y en los lados de los dedos, mientras que las callosidades se forman en las plantas de los pies. Usar zapatos que calzan mejor o parches acolchonados sin medicamentos puede ayudar. Cuando se baña, frote suavemente el callo o la callosidad con una toallita o piedra pómez para ayudar a reducir su tamaño. Para evitar una infección, no trate de afeitar el callo o la callosidad. Visite a su médico, especialmente si usted tiene diabetes o problemas circulatorios.
Las verrugas son crecimientos en la piel causados por un virus. Pueden ser dolorosas y pueden propagarse si no son tratadas. Algunos productos que se venden sin receta médica pueden ayudar a extirpar las verrugas. Visite a su médico para recibir tratamiento.
Los juanetes son articulaciones hinchadas y dolorosas que pueden desarrollarse en la base del dedo gordo. Este problema tiende a ser hereditario. Los juanetes también pueden ser causados por zapatos que son muy pequeños o tienen una horma puntiaguda. Si el juanete no es muy doloroso, los zapatos de horma ancha en el área de los dedos y en la parte de en medio del pie (empeine) o las plantillas pueden ayudarle. Cubrirlo con vendas adhesivas o parches acolchonados puede producir alivio. Algunos medicamentos que se venden sin receta médica pueden aliviar el dolor y reducir la hinchazón. Hable con su médico si está sintiendo dolor. A veces, una cirugía es necesaria para aliviar la presión y reparar la articulación del dedo.
Las uñas encarnadas ocurren cuando una parte de la uña se incrusta en la piel. Esto puede suceder si no se cortan las uñas del pie en línea recta, de manera que las puntas de las uñas puedan verse sobre la piel. Use un cortaúñas hecho especialmente para cortar las uñas de los pies. Las uñas encarnadas son muy comunes en el dedo gordo. Un médico puede remover la parte de la uña que está incrustada en la piel.
Los neuromas son el resultado de una acumulación de tejido alrededor de un nervio inflamado en el pie. Pueden causar hormigueo, entumecimiento o dolor en el metatarso del pie y en los dedos del pie. Esto puede ocasionar que una persona pierda el equilibrio. Los zapatos que son muy estrechos o que tienen tacones altos pueden empeorar el problema. Visite a su médico. A veces, usar plantillas especiales en los zapatos puede ayudar.
Los dedos en martillo son causados por un encogimiento de los tendones que controlan el movimiento de los dedos. La articulación del dedo crece y contrae el dedo hacia atrás. Con el tiempo, la articulación se agranda y se entiesa a medida que va rozando contra los zapatos. Eso puede afectar el equilibrio de una persona. Un espacio más amplio en los zapatos o en las medias o calcetines puede ayudar. En casos muy graves, es posible que sea necesario realizar una cirugía.
Los espolones son prominencias óseas que crecen en los huesos de los pies. Son causados por estrés en los pies. Estar de pie por largos periodos de tiempo, usar zapatos que no calzan bien o tener sobrepeso pueden empeorar los espolones. A veces los espolones no duelen; otras veces pueden causar dolor. El tratamiento para los espolones incluye soportes para los pies, parches acolchonados y dispositivos que protegen los talones. A veces es necesario realizar una cirugía.
Los pies hinchados pueden ocurrir cuando se ha estado de pie por mucho tiempo. Si los pies y los tobillos permanecen hinchados, eso puede señalar un problema de salud más grave. Visia a su médico para recibir un chequeo.